Un código criptográfico en la biblia

Dentro de la hermenéutica y la exégesis bíblica es común la búsqueda de un significado de los versículos intentando buscar una interpretación diferente de las palabras que contiene. Algunas prácticas incluyen calcular el valor numérico de cada palabra. En el hebreo cada letra tiene un valor asociado y por lo tanto una palabra puede calcularse como la suma de sus letras. También se suelen aplicar interpretaciones de porque ciertas palabras son utilizadas en cierto contexto.

Otra práctica, popularizada con el advenimiento del poder computacional, es buscar códigos secretos en el texto bíblico con predicciones sobre hechos del pasado reciente o del futuro. Este método se hizo conocido con el libro, best sellers "El código secreto de la biblia" publicado en 1997. El autor cuenta el proceso realizado por un matemático de formar palabras utilizando la biblia buscando letras a cierta distancia regular de otras (más detalles acá).

En este caso nos interesa otro tipo de código, un código criptográfico, que podría ser considerado anterior al famoso método Caesar (del cual hablamos en un artículo anterior).

Existió desde milenios atrás un proceso de búsqueda y reinterpretación del significado del texto bíblico. En la edad media (siglo XII) se inició un movimiento místico dentro del judaísmo de España y medio oriente que produjo la cábala. La temurah es un método cabalístico que consiste en la sustitución de letras de una palabra siguiendo reglas específicas para encontrar un significado oculto en la misma. Se conocen tres variantes utilizadas:

Avgad, sustituye cada letra con la letra siguiente en el diccionario. Aleph con Beth. Beth con gimmel y gimmel con dalet. El nombre es un ayuda memoria para saber los reemplazos.

Albam, intercambia la primera letra del alfabeto con la doceaba del mismo. La segunda letra con la número trece y así sucesivamente.

Atbash, consiste en reemplazar la primera letra del diccionario por la última. La segunda por la ante última y así respectivamente. Su nombre deriva del nombre de las letras en hebreo que indican el cambio. Aleph, primera letra, se reemplaza por Taf, última letra. Beth, segunda letra se intercambia con Shin, la ante última.

La fila superior indica el alfabeto hebreo (se lee de derecha a izquierda)
y la fila inferior indica la sustitución (columna a columna)

Una particularidad del alfabeto hebreo, igual que otros de origen semita, es que es consonántico. No hay escritura para las vocales A y E. Para la O y U se utliza una letra que también es la consonante "V". La única vocal que tiene una grafía propia es la I. En el idioma hebreo moderno se agregó puntuación sobre las letras para definir las vocales. Al escribir no puntuado se puede ver que al realizar alguna de las sustituciones anteriores una palabra determinada puede leerse sin problemas. Si se utiliza el alfabeto latino sería dificultoso que esto último ocurra.

Los tres métodos anteriores son criptografía de sustitución monoalfabética. Cada letra se reemplaza siempre por la misma. Esto los convierte en métodos debiles y que ofrecen poca seguridad. Se debe tener en cuenta que en el siglo IX el filósofo árabe Al-Kindi ya habia descrito en su escrito "Un Manuscrito sobre Descifrado de Mensajes Criptográficos" el método de análisis estadístico que permitía desencriptar cualquier mensaje que usara un método monoalfabético sin importar las reglas de sustitución seleccionadas.

Pero quedarnos en esas fechas sería incorrecto. Dentro del Talmud babilónico, compilado por sabios judíos en el siglo V el atbash ya es explicado. Leyendo el folio 104a del tradato sobre Shabbat se encuentra una ayuda memoria del pareo de letras y una explicación alegórica de la misma.

Aún así no pasaría de una cuestión curiosa y carente de novedad, el método de cifrado Caesar, atribuido al emperador romano Julio Cesar es un criptosistema de sustitución monoalfabético que se utilizaba en el siglo I para correspondencia secreta. El sistema de Cifrado era similar a Albam o Avgad, solo que la sustitución se realizaba con la letra a tres posiciones siguientes.

Lo sorprendente de Atbash es que se lo puede encontrar en el Tanaj (o biblia Hebrea). El canon con los libros que conforman la biblia hebrea hoy día se estableció en un proceso que comenzo luego de la destruccion del segundo templo de jerusalem (70 e.c). Los encargados fueron un grupo de sabios judios que habían fundado una escuela de estudios en Yavne. Dentro del Cannon se encuentra el libro de Jeremias. Este libro recibe el nombre del profeta que vivió durante el reinado de Josías, la destrucción del primer templo de Jerusalem por manos de los Babiloneos y el exilio judio en el siglo VI a.e.c.

En jeremias 25:60 dice:

"y a todos los reyes del aquilón, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros; y a todos los reinos de la tierra que están sobre la faz de la tierra, y el rey de Sesac beberá después de ellos."

Lo que llama la atencion es que Sesac no corresponde a ningun reino, ciudad o región bíblica. Pero  aplicando atbash a la palabra se obtiene Babel o sea Babilonea. La misma palabra aparece luego en jeremias 51:41, aunque esta vez acompañada de la palabra babel, lo que es extraño:

"¡Cómo fue presa Sesac, y fue tomada la que era alabada por toda la tierra! ¡Cómo fue Babilonia por espanto entre los gentiles!"

Finalmente en jeremias 51:1 aparece otra palabra, junto a  también Babilonea, lev kamai, que al aplicarle atbash da como resultado "kasdim" (caldeos) que es el nombre que se le daba a los habitantes de babilonea.

"Así dice el SEÑOR: He aquí, levanto contra Babilonia y contra los habitantes de Leb Camai el espíritu de un destructor."

Estos tres ejemplos indicarían el uso de criptografia por los escritores de la biblia. Algunos se aventuran a encontrar más palabras biblicas con atbash (como ejemplo acá un paper).

Existen dudas y controversias alrededor del tema entre los especialistas. En primer lugar se tiene que decir que en la biblia de los LXX (septuaginta), compaginada y traducida en griego en el siglo II a.e.c, se encuentra una versión diferente - y más corta - del libro de Jeremias. En esta versión no se encuentran estos términos. Las discusiones estaban dadas por lo tanto si la versión del Tanaj fue ampliada por copistas posteriores (agregando material de otros libros o de factura propia) o si la versión griega fue una reducción. 

Siguiendo con el conflicto de autenticidad, se tiene como registro más antiguo de una biblia hebrea a los codices de Alepo y el de Leningrado, ambos fechados en el siglo X. Versiones anteriores no se han encontrado por el momento. Por lo que queda un trecho largo para rellenar. El descubrimiento de los rollos del mar muerto tampoco zanjó la cuestión. Los fragmentos de jeremias hallados son similares a los de la version griega, pero no son concluyente los descubrimientos. 

El uso de criptografia tiene como objectivo no permitir que ojos ajenos puedan observar información comprometida. Los defensores del uso de atbash por parte de Jeremias o de Baruj (secretario de Jeremias) piensan que el uso de atbash se realizó para evitar conflictos o reprimendas con el poder politico. Otros piensan que fue un agregado posterior compaginando varias fuentes veraces disponibles. También estan los que consideran que el uso de atbash en Jeremias es una interpretación ad hoc y una simple casualidad ayudado por las características del idioma biblico. Como tantas otras historias criptográficas no hay una respuesta cerrada.